A partir de esa fecha pueden solicitarse las muchas autorizaciones todavía vacantes

Una vez que han finalizado las peticiones de cotos de pesca de todas las cartas incluidas en el sorteo, han quedado un importante de permisos sobrantes que podrán adjudicarse a quién los solicite a partir del día 14 de marzo. Como ya se venía haciendo el pasado año pueden solicitarse un máximo de dos permisos para esa semana y la siguiente. De esa forma se intenta que los aficionados puedan repartirse estos permisos, en algunos casos muy demandados. En la página Web de la Junta de Castilla y León (Medio Ambiente, permisos sobrantes) podrán verse tanto la totalidad de cotos y días que no se han cubierto como los ofertados cada lunes cuando comience el periodo de elección. Quienes practiquen la pesca sin muerte disponen de permisos en la gran mayoría de acotados, no así el régimen tradicional que dispone de un número sensiblemente inferior de cotos y de fechas. En todo caso es justo reconocer que el sistema resulta mucho mas ágil y adaptado a los tiempos modernos, ya que permite acceder a la información y gestión sabiendo el estado de los ríos. No es la primera vez que un pecador agraciado con un buen número en los sorteos, pierde el acotado por incidencias climatológicas o desembalses inoportunos.

Después varios meses de riadas y crecidas los cauces van recobrando la normalidad para esta época del año. Los embalses se mantienen por encima del 80 % y alguno, como Riaño, está aprovechando para desembalsar algo mas de lo que recibe. En Vegamián prácticamente se desembalsa lo mismo mientras que Barrios de Luna esta recogiendo una pequeña cantidad. Los ríos no regulados discurren con aguas limpias y caudales medios. Esto está permitiendo frezas tardías pero también que los cormoranes intensifiquen su actividad. El problema que supone el cuervo marino no es exclusivo de Castilla y León. Galicia o Asturias lo sufren en igual medida. La sensibilidad de los aficionados se encuentra a flor de piel y de ahí que presionen a los responsables de Medio Ambiente, mas preocupados por controlar a los pescadores que por poner freno, no solo a los cormoranes, sino y muy especialmente a las atrocidades que se cometen en lo cauces fluviales y que, en la mayoría de los caso, quedan impunes.